Nosotros

Especialistas en reportaje social

Conchita Pequerul, Cecilia Crespo y Susana Delgado

Cuando éramos jóvenes, así dicho parece el comienzo del quijote o de novela, casi pero no. Allá en los ochenta no eramos mas que una pareja recién casada con ilusión y en proceso de construir una familia. Para entonces no se sabía que se podían cumplir sueños.

Mi marido trabajaba en una empresa y yo en otra, nuestros padres nos ayudaban a cuidar a nuestro hijo y los fines de semana que se podían nos dedicábamos a movernos por el entorno cercano realizando fotos ya que era nuestro hobby y era barato de hacer.
Con el comienzo de los noventa llego nuestra segunda hija, para aquel entonces ya se veía que había gente que tras realizar cursos y preparaciones montaban sus empresas y comenzaban a volar con su sueño.

En una de éstas, hablando sobre el futuro y tras estar la reciente situación de desempleo, empezamos a investigar, cómo se abre un negocio, cómo se administra, etc. El tema de fotografía analógica lo llevábamos más que trillado, pero otra cosa era llevar un negocio.
Tras realizar un curso de administración procedimos a materializar nuestro sueño, papel por aquí, papel por allá, lo típico de ahora pero sin Internet.

Y al fin llego el día, en 1994 abrimos Bequerul Fotografía, bajo el nombre Foto Sistema.
Teníamos muchas ganas y energía para este nuevo reto, un negocio propio y que además también era lo que más nos gustaba, con un estudio fotográfico profesional. El sueño americano, versión española.

No nos duro mucho, allá 1998 ya se empezó a oír hablar sobre un tal photoshop que usaba megapixeles, hablaban de la era de la fotografía digital, muchos miraban con escepticismo,los mismos que ahora no se acuerdan de lo que es un carrete de 24 o 36 fotos.

Y por supuesto, como vimos que nos abría un gran abanico la fotografía digital, nos lanzamos a por ello, el sistema era distinto, las luces, objetivos y bases de la fotografía eran iguales, pero en versión digital, claro, había que usar aplicaciones para nosotros, los analógicos, extrañas. No había otra manera, hacer cursos y aprender, algo fácil cuando te gusta, aunque la informática para entonces también nos complicaba a la generación de la máquina de escribir.

Aun así, conseguimos aprender y conseguir ser parte de los pioneros de la era digital de la fotografía, ya sabíamos cómo funcionaba y además lo compartíamos con nuestros clientes y les echábamos una mano con los primeros pinitos en las fotos.

Para el año 2006 se unió a nuestro sueño, nuestra trabajadora, compañera y amiga, Cecilia. Recién salida de sus estudios y con ideas frescas nos ha conseguido dar ese multienfoque que nos han hecho caracterizar entre el resto de estudios. Esa polivalencia que nos facilita el poder trabajar tantos estilos de imagen en el ámbito de los niños, las comuniones y las bodas es lo que nos ha hecho llegar a tantos clientes en el Actur y que pasados los años, los hijos de esos mismos clientes sigan volviendo para hacerles las fotos a sus hijos.

Seguimos trabajando y realizando cursos, ya más en el tema digital con photoshop, lightroom, nuevas técnicas fotográficas y de luces para ir mejorando día a día, aprovechando esos ratos libres que seguimos usando para hacer lo que más nos gusta, la fotografía.

Hace algo más de cuatro años conocimos a Susana, una chica de Ponferada y una excelente profesional del arte. La fuimos conociendo y vimos en ella la misma energía que nos hizo saltar al vacio y abrir un negocio de fotografía y que recibimos de Cecilia antes de proponerle unirse a nuestro proyecto. Así que tras conocerla un poco más, no lo dudamos y le propusimos que entrase también a nuestro sueño. A lo que acepto sin lugar a dudas, y tras una breve puesta en marcha en el funcionamiento del negocio, nos han demostrado las dos, Cecilia y Susana, ser una grandes profesionales.

En Con nuestro equipo profesional de tres estamos peleando y a la expectativa de ver qué es lo próximo que nos deparará el futuro. Y si hay que realizar otra revolución fotográfica, la haremos junto a los clientes, que son los que año tras año, y cambio tras cambio, han estado a nuestro lado confirmándonos que no nos hemos equivocado y que por eso somos y seguiremos siendo unas grandes fotógrafas.

 

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

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